Vale la cita de la página de incio para ilustrar que, desde mi punto de vista, el camino personal no puede ser diseñado y que las variaciones que surgen, a veces del azar, pueden aprovecharse para algo que cualquiera diría que está programado, pero no es más que una serie de descartes y de restos de soltar lastre.

Desde luego, y no hace falta que lo diga, todo esto sin pretender en absoluto que la «civilización avance» , como dice el amigo Alfred North Whitehead.

Por lo mismo que anuncia la cita, es decir, por no pensar mucho en lo que estaba haciendo, he usado el nombre del conocido fenómeno óptico que se produce en la atmósfera al ocaso del sol, y que casi no tiene relación con el contenido esencialmente fotográfico del blog.

Una cosa lleva a otra incluso muy distinta, y lo que empezó intentando ser una página que comentaba ese tipo de fenómenos atmosféricos, acabó siendo una tarjeta  de presentación fotográfica. Si se quiere y por relacionar, digamos que en muchas de estas fotografías, he intentado buscar la imagen instantánea, que raramente se ve y que refleja un momento feliz, único o destacado dentro de lo cotidiano.

El Rayo Verde es un blog fotográfico que me sirve para mostrar mi trabajo en este campo.

Soy fotógrafo aficionado y es mi forma fácil, rápida y no invasiva de compartir lo que hago con quien lo quiera ver.

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